UNA PELEA ENTRE DOS BANDOS CAPITALISTAS.CONTRA EL GOLPE Y EL AUTOGOLPE

NI CON EL GOBIERNO NI CON EL “CAMPO”

A medida que pasan los días se ve con mayor claridad que tanto el gobierno como las entidades del “campo” se pelean por quedarse con la tajada que deja la explotación del trabajo agrario y el alza de los precios internacionales de los alimentos (que promueven los especuladores internacionales).El gobierno, como lo ha hecho siempre, quiere engrosar con retenciones las arcas fiscales para seguir pagando la deuda externa (que sigue aumentando), y para continuar subsidiando a sus amigos de la “burguesía nacional”. Del lado del “campo”, pretenden quedarse con mayores ganancias para favorecer a los capitalistas agrarios como Monsanto, Cargill, Repsol, Aceitera Deheza, Cresud, Grobocopatel, etc.En la pelea de estos dos bandos capitalistas, que monopolizan los medios de comunicación, no aparece la denuncia de expulsión de campesinos de sus tierras, ni de la contaminación del suelo, ni la superexplotación de los obreros por parte del capital sojero. Como tampoco aparece, porque lo ocultan ex profeso, el saqueo de la riqueza nacional por parte de los capitales que apoyan al gobierno como es el caso de la minería, la pesca, la siderurgia (Techint), los frigoríficos, el transporte (Taselli), la energía (Grupo Eskenazi). El apoyo que recoge el movimiento de la patronal agraria en diferentes lugares del país pone en evidencia el carácter impopular del gobierno que se autoproclama ‘nacional y popular’, responsable de la carestía de la vida, la superexplotación laboral, los techos salariales, los pagos en negro en el Estado, el hundimiento de la salud y la educación, y las tentativas de regimentar las organizaciones populares por medio de burocracias cooptadas o burocratizadas.La crisis actual ha asumido un carácter abiertamente político. El vicepresidente Cobos, saca una solicitada en los diarios, que de hecho va destruyendo una ‘concertación’ que se pretendió ‘plural’. El desabastecimiento ha llegado a su punto más alto con la falta de naftas. Se diseñan las conspiraciones golpistas de uno y otro lado. El gobierno (con los piquetruchos y la burocracia sindical de la CGT y la CTA) ha montado una seguidilla de provocaciones, que van desde sus tropas de choque, la movilización de la gendarmería y hasta el aliento de ‘contra lock outs’ de transportistas, para favorecer una mayor concentración de poder y una suerte de dictadura civil. Desde la oposición patronal y sus secuaces se impulsa una convocatoria del Congreso para oponerlo al poder ejecutivo, lo cual exigiría el concurso de los gobernadores y dirigentes peronistas que están rompiendo con el kirchnerismo.Tribuna Docente llama a los trabajadores a dar la espalda al acto oficialista convocado para el miércoles próximo y a rechazar también el llamado de las entidades patronales del agro a un lock out nacional para el mismo día. Todo lo que contribuya al vaciamiento y al fracaso de una y otra convocatoria servirá para impedir que se agrave, en perjuicio de la mayoría del pueblo, una crisis motivada por una pelea entre capitalistas. La salida a esta crisis, como lo demuestra la propia realidad, no va a provenir de la mano de los sectores capitalistas que hoy están peleados. Una resolución de la misma plantea la nacionalización del comercio exterior, de los puertos privatizados y de los pulpos agrarios para que la riqueza creada se aplique a la industrialización del país y a elevar las condiciones de vida de los trabajadores. El cese del pago de la deuda externa usuraria, que crece en la misma medida que se va pagando. Exigimos la apertura de los libros de las grandes empresas que acaparan la parte del león de la riqueza social para que sean sometidas al control social.Esta crisis es una nueva manifestación de la incapacidad de la burguesía nativa para gobernar en términos constitucionales o democráticos. Planteamos al conjunto de los trabajadores desarrollar una intervención independiente, para derrotar, en definitiva, a ambos bloques patronales.La reanudación del ‘diálogo’ es una consigna para descargar la responsabilidad de la crisis sobre el adversario y engañar al pueblo sobre las intenciones políticas reales de unos y otros. Semejante ‘diálogo’ solamente servirá para agravar la crisis o para sellar un compromiso que deberá pagar una mayoría de trabajadores. En oposición a la consigna engañosa del ‘diálogo’ impulsamos una intervención independiente de los trabajadores para que la salida a la crisis sea decidida con la participación autónoma de la clase obrera del campo y de la ciudad, de los campesinos sin tierra y de la clase media explotada. Que las burocracias de la CGT y de la CTA dejen de invocar una representación obrera que no tienen en la presente crisis. Planteamos que en los sindicatos se impulsen asambleas en los lugares de trabajo para recabar mandatos de las bases para luchar contra el golpismo y el autogolpismo.En oposición al contenido capitalista de los bandos en pugna y en oposición a sus intenciones y metodologías golpistas planteamos la unidad de los obreros de la ciudad y del campo.

TRIBUNA DOCENTE