La iniciativa oficial de habilitar el voto a partir de los 16 años se produce en el contexto político de una intensa actividad de las organizaciones paraestatales en escuelas y en colegios; en especial, de La Cámpora. Se pretende imponer en la juventud el "modelo" de regimentación que impera en los sindicatos y en las organizaciones sociales -esto con independencia del hecho de que esa regimentación se encuentre hoy en plena crisis, como consecuencia del ascenso de los sectores independientes y combativos, así como de la descomposición de la burocracia sindical. El régimen político actual, que tiende cada vez más al poder personal y al gobierno por decreto, necesita esa regimentación como método político de gobierno. El voto a partir de los 16 años sería la bandera"democrática" que serviría para encubrir esa labor regimentadora. El proyecto llega después de varios escándalos en este sentido -entre ellos, el que denunciaron los compañeros de la UJS de Tandil, donde los "talleres" de La Cámpora intentaron disolver un encuentro de centros de estudiantes, convocado en forma independiente del Estado. Para que adquiera el carácter de una medida realmente democrática, ese voto requiere la libertad de organización de la juventud en los lugares de estudio y de trabajo, y los jóvenes asumirían la responsabilidad de combatir toda tentativa de estatización ideológica y de organizar la confrontación de ideas entre las diversas corrientes políticas. Una posición que no combata a fondo todas y cada una de las tentativas para someter al Estado la organización popular constituiría un completo abandono de! todo atisbo de estrategia de independencia obrera y una capitulación ante el bonapartismo.En oposición a esta instrumentación regimentadora del derecho al voto para los mayores de 16 años reclamamos:1.que se establezca la formación de centros de estudiantes electos en todos los ámbitos educativos, públicos y privados, laicos y confesionales;2.la reducción de la edad para ser delegado gremial, que es hoy de 18, hasta los 16;3.libertad de ingreso de los partidos políticos en los lugares de estudio y de trabajo -al menos durante las campañas electorales- para que realicen actividades de propaganda organizadas por los cuerpos de delegados estudiantiles y obreros.La política oficial no es para nada improvisada: tiene un carácter estratégico. Lo revela la actividad febril de La Cámpora para crear una federación universitaria paraestatal -para combatir a la FUA histórica- o el sabotaje que desarrolla contra la Fuba, en función de un objetivo similar.Un elemento adicional, aunque no por ello menos importante, es la "curiosidad" de que el proyecto determine que el voto juvenil tenga un carácter "optativo", sin la menor fundamentación para este apartamiento de la norma constitucional que establece el carácter obligatorio del sufragio. Para que se pueda implementar un voto voluntario, es necesario crear antes un registro de los ciudadanos que opten por el voto; de lo contrario, se podría crear un "mercado" de documentos de identidad: el alquiler de los DNI.A la luz de todo esto, no es cierto que el kirchnerismo reivindique el voto a partir de los 16 años, el cual tampoco sería obligatorio, sino que desnaturaliza su capacidad para que sirva como un factor de maduración política de la juventud, porque lo convierte en instrumento de regimentación, de coacción y de fraude del poder personal del bonapartismo. Es necesario advertir lo siguiente: la oposición de los socialistas al bonapartismo debe ser estratégica; si -como ocurre con el centroizquierda- tiene un carácter fragmentario u ocasional, se convierte en un "escort" del poder político capitalista realmente existente.La necesidad histórica del voto juvenilNo sólo hay una oposición de izquierda y socialista al bonapartismo capitalista, también existe una oposición de derecha y seudoconstitucional. Para esta oposición, los jóvenes de 16 a 18 años carecerían de la capacidad jurídica para votar y, lo que más importa, de la madurez necesaria -aunque no se sabe si se refiere a madurez política o psicológica. Esta oposición derechista al voto juvenil es comprensible: históricamente, ha cedido a regañadientes la ampliación del padrón electoral. Ahora, no quiere incorporar al sector que la crisis capitalista y el derrumbe de los servicios sociales y de la educación ha convertido en la víctima principal y en el sector más golpeado y explotado.¿Hace falta decir que la madurez política no es un resultado absoluto de la madurez biológica? ¿O advertir que la maduración política es un desarrollo desigual, que depende del lugar que cada uno ocupa en la estructura de la explotación social, de la experiencia que emerge de este hecho y, fundamentalmente, de la que resulta de la participación en la lucha social y política? Los partidos patronales instrumentan el derecho al voto para embrutecer a la población por medio de mentiras y por la desnaturalización de la propaganda política, a la que convierten en tandas de publicidad. Este mismo gobierno, que reivindica la política, se jacta de haber igualado la presencia de los partidos en los medios mediante el otorgamiento de espacios mediáticos, los que sólo alcanzan para una presentaci&! oacute;n publicitaria y que limitan el desarrollo de una propaganda política. Bonapartistas y seudoconstitucionales ensalzan el voto para ocultar la limitación insuperable de ese derecho, que en la práctica significa una delegación del poder y la proscripción para intervenir cotidianamente en las decisiones políticas.Para los partidos revolucionarios es al revés: se esfuerzan por tomar el derecho al voto para desnudar sus limitaciones y para oponer a la delegación del poder en beneficio de una oligarquía política, el ejercicio directo del poder por medio de métodos asamblearios. Para los revolucionarios, ese derecho al voto, históricamente limitado, es una ocasión para desarrollar una propaganda socialista, para explicar un programa, la oportunidad para que los explotados expresen sus agravios y sus reivindicaciones -y para que se organicen sobre la base de esas reivindicaciones. Para los partidos que tenemos una participación activa en el movimiento de la juventud, el derecho al voto a partir de los 16 años se convertiría, en condiciones democráticas y no regimentadoras y estatizadoras, en un instrumento adicional para desar! rollar la maduración política de la juventud explotada y estudiosa.El centroizquierda, por el contrario, pusilánime y mediocre por definición, ha salido a repetir lo que ya hemos escuchado en YPF o en Ciccone; a saber: que apoyan al proyecto oficial, "haciendo reserva" de las intenciones manipuladoras del gobierno. Desconocen el carácter estratégico que debe tener toda oposición real al bonapartismo y son, por supuesto, adversarios de una oposición estratégica al capitalismo y a los regímenes políticos que lo encarnan. De este modo, su voto por la expropiación de Ciccone ha servido para rescatar a Boudou; el voto por la estatización parcial de YPF, en una vía de entrada para la norteamericana Chevron; y el voto a partir de los 16 años, en un instrumento de propaganda de los aparatos paraestatales que trabajan para regimentar a la juventud. En definitiva! , ignoran-más precisamente, combaten- el carácter estratégico de la independencia política de los trabajadores y de la juventud -o sea que la emancipación de los trabajadores solamente podrá ser obra de los trabajadores mismos.Nuestro planteoDesde el Partido Obrero, denunciamos políticamente el proyecto oficial como un intento de encubrir la política de estatización de la juventud. A esta tentativa oponemos lo siguiente:1.El derecho a la organización libre de centros de estudiantes en todos los campos de la educación -secundaria, universitaria, pública o privada, confesionales o no.2.La libertad de difusión política para todas las tendencias y partidos en el ámbito de las escuelas públicas o privadas, lugares de trabajo, liceos militares, institutos correccionales, etcétera.3.El derecho a ser electo delegado gremial desde los 16 años (la actual legislación sólo lo permite desde los dieciocho).4.El voto universal a partir de los 16 años.Llamamos a las federaciones estudiantiles secundarias y universitarias, a los movimientos de artistas jóvenes y a toda la juventud explotada a tomar en sus manos esta lucha, y a denunciar los talleres "oficiales" y todas las tentativas de regulación paraestatal de la juventud.
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Sobre el voto a los 16 años
Reglamentación de Aborto No Punible
La violencia del estado contra las mujeres
Macri acaba de emitir una reglamentación restrictiva del aborto no punible a través de una resolución de su ministro Lemus. La misma impone la intervención de un comité interdisciplinario, algo que es ilegal, obligando a la mujer a visitar a más de un médico (u otro profesional) y lo que es más grave, impone un límite de 12 semanas de gestación para realizar la intervención, cuando la naturaleza social del hecho hace que la mayoría de las veces estos casos no se puedan abordar en ese breve lapso: muchas veces porque la víctima no sabe que quedó embarazada producto de la violación de la que fue objeto, sobre todo cuando es menor de edad y porque el hecho en si demanda un trauma que hace imposible tomar decisiones rápidas.
Esta reglamentación es posible por la decisión del Ministerio de Salud de la Nación de dejar librado a las provincias el criterio de reglamentación. Pero fundamentalmente la responsabilidad mayor es del Gobierno Nacional ya que mantiene el aborto en la ilegalidad sometiendo a la clandestinidad, la muerte y a este tipo de arbitrariedades al conjunto de las mujeres.
La reglamentación de Macri sigue la línea restrictiva de otras que se dictaron en provincias gobernadas por el kirchnerismo como Río Negro y Salta.
El fallo de la Corte Suprema en el que a partir de un caso en el que se le negó a una mujer el acceso a un aborto no punible, la Corte Suprema reclama que todas las provincias adecuen sus normas para garantizar el cumplimiento de los casos no punibles, tal como figura en el artículo 86 del código penal y que establece que en los casos de una violación, cualquier mujer tiene derecho a un aborto no punible con sólo declarar la situación frente a un médico, está siendo violado.
La violencia contra las mujeres empieza por la que ejerce el propio estado, en este caso en nombre de los lazos que el kirchnerismo y sus opositores parlamentarios pretenden preservar con poderosos sectores religiosos como la iglesia católica y evangelista.
La violencia contra las mujeres empieza por la que ejerce el propio estado, en este caso en nombre de los lazos que el kirchnerismo y sus opositores parlamentarios pretenden preservar con poderosos sectores religiosos como la iglesia católica y evangelista.
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Ante los cacerolazos del jueves
Los cacerolazos del día de ayer se producen en el contexto de un descontento creciente en diversos sectores de la población, como lo atestiguan las manifestaciones contra el impuesto al salario, las movilizaciones contra De la Sota y Scioli, uno por el ajuste contra las jubilaciones, el otro por el atraso en el pago del medio aguinaldo, o las protestas contra los intentos de desestabilización contra Santa Cruz, por parte del gobierno nacional, y finalmente, pero muy importante, la huelga del subte porteño. Son un resultado de la desorganización económica provocada por el gobierno kirchnerista y sus infranqueables contradicciones.
Los cacerolazos de ayer tienen, sin embargo, limitaciones insalvables, porque no se puede manifestar en la Ciudad de Buenos Aires o en la capital de Córdoba, o incluso frente a la residencia de Olivos sin repudiar la acción anti-popular de los gobiernos locales, que encabezan Macri, De la Sota o Scioli. Pretender el reemplazo del gobierno nacional por la línea política que encabeza cualquiera de los mencionados sería un despropósito. No se puede denunciar la corrupción K para esconder la corrupción y el espionaje de los 'opositores' mencionados. ¿Es posible protestar contra la evidente desorganización económica que promueven los K sin decir una palabra del pago de casi cuatro mil millones de dólares de un certificado usurario (el cupón PBI de la deuda externa) a fin de año, que ni siquiera corresponde a una deuda efectiva contraída por la población?
El Partido Obrero se delimita del modo más rotundo de la orientación política de los cacerolazos del día de ayer. Señalamos el papel protagónico del arzobispado de Buenos Aires en la promoción de esta movilización, con el propósito de oponerse a las reformas laicas en el código civil. Pero por las reacciones de la presidenta –"me quieren poner nerviosa" – y de Aníbal Fernández- "fue importante"-anticipamos que el gobierno buscará un compromiso con la derecha.
El Partido Obrero advierte que sería una tragedia nacional sustituir a los K por la laya de los Macri. Invita a los sectores genuinamente indignados a reflexionar acerca del contenido político que debe tener la lucha contra el presente estado de cosas. No hay que salir del presente impasse por la derecha sino por la izquierda.
El Partido Obrero opone a la perpetuación del poder personal y a la re reelección el derecho de revocatoria de todos los funcionarios públicos por parte de la ciudadanía.
Llamamos por eso a confluir en masa a las movilizaciones de esta semana de la juventud trabajadora y estudiantil, que arranca con la que conmemora el crimen cometido por la dictadura militar en "la noche de los lápices" y, luego en la marcha por la aparición con vida de Jorge Julio López. Llamamos a luchar contra la estatización política de los sindicatos y organizaciones estudiantiles, por la independencia del movimiento obrero y estudiantil respecto del Estado y por la plena vigencia de las libertades democráticas y el derecho de organización; por el no pago de la deuda externa. Manifestemos allí nuestra protesta contra la inseguridad que provocan los crímenes policiales por gatillo fácil y la delincuencia amparada por la fed! eral y la bonaerense, y por último para reclamar Justicia para Mariano y la condena a perpetua de la mafia 'sindical' encabezada por Pedraza.
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