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Los últimos ocho días del paro por tiempo indeterminado de los trabajadores docentes de Santa Cruz estuvieron en la retina de todos los argentinos, porque una nutrida delegación de más de 40 compañeros de Adosac, mandatada por su congreso, realizó todo tipo de actividades y movilizaciones reclamando que el gobierno nacional los recibiera para resolver la huelga satisfactoriamente.
La negativa del gobierno de CFK a considerar los reclamos de los docentes se expresó en la represión realizada en el Ministerio de Trabajo de la Nación en forma salvaje, por medio de un operativo policial descomunal -con más de 400 efectivos, carros hidrantes, perros, helicópteros, policías de civil, etc. Mientras esta represión se llevaba a cabo, Jorge Altamira, candidato a presidente por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda, la denunció en vivo en el programa de TN "Código Político". La movilización que se realizó al día siguiente, con cerca de 10.000 asistentes, conmocionó a las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano, donde miles de docentes participaron en la concentración que culminó en Plaza de Mayo, junto a organizaciones sindicales independientes del gobierno y partidos de izquierda.
La presencia del Frente de Izquierda en la movilización fue masiva, con la participación de sus principales candidatos. En su transcurso, Jorge Altamira denunció ante los medios al gobierno represor: "El gobierno -señaló- trata mejor a Schoklender que a los docentes, que reclaman por un salario justo". En cambio, en esa movilización todo el arco de partidos y candidatos patronales estuvo ausente, lo que los ubicó, objetivamente, en el campo del gobierno represor de la docencia.
La delegación de Adosac ganó la simpatía de amplios sectores de trabajadores del país, que se sumaron a su reclamo y obligaron a la burocracia celeste de Yasky, una agencia del gobierno, a tener que publicitar una supuesta jornada nacional de repudio a la represión contra los docentes de Santa Cruz. Doce horas después de que la Ctera sacara ese comunicado, para cubrirse frente al repudio masivo que ganaba las escuelas por su política de colaboración con el régimen represor, el candidato de la Ctera, Daniel Filmus, apoyó públicamente la represión de la ministra Garré. Los docentes de Santa Cruz desnudaron crudamente el verdadero rostro antiobrero y antieducativo del régimen kirchnerista y demostraron que a Macri le apareció un mellizo. Para finalizar, emplazaron por medio de una radio abierta en la puerta del Ministerio de Educación al ministro Sileoni, quien también se negó a recibir a los docentes durante dos meses de lucha, demostrando el desprecio del gobierno para con la educación pública. Finalmente, el último día de su estadía, emplazaron al ministro Tomada-Pedraza con una conferencia pública en la puerta de su ministerio.
Los docentes de Santa Cruz han suspendido el paro, pero como le señalaron al ministro sólo se trata de una instancia para reorganizar su lucha.
Los últimos ocho días del paro por tiempo indeterminado de los trabajadores docentes de Santa Cruz estuvieron en la retina de todos los argentinos, porque una nutrida delegación de más de 40 compañeros de Adosac, mandatada por su congreso, realizó todo tipo de actividades y movilizaciones reclamando que el gobierno nacional los recibiera para resolver la huelga satisfactoriamente.
La negativa del gobierno de CFK a considerar los reclamos de los docentes se expresó en la represión realizada en el Ministerio de Trabajo de la Nación en forma salvaje, por medio de un operativo policial descomunal -con más de 400 efectivos, carros hidrantes, perros, helicópteros, policías de civil, etc. Mientras esta represión se llevaba a cabo, Jorge Altamira, candidato a presidente por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda, la denunció en vivo en el programa de TN "Código Político". La movilización que se realizó al día siguiente, con cerca de 10.000 asistentes, conmocionó a las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano, donde miles de docentes participaron en la concentración que culminó en Plaza de Mayo, junto a organizaciones sindicales independientes del gobierno y partidos de izquierda.
La presencia del Frente de Izquierda en la movilización fue masiva, con la participación de sus principales candidatos. En su transcurso, Jorge Altamira denunció ante los medios al gobierno represor: "El gobierno -señaló- trata mejor a Schoklender que a los docentes, que reclaman por un salario justo". En cambio, en esa movilización todo el arco de partidos y candidatos patronales estuvo ausente, lo que los ubicó, objetivamente, en el campo del gobierno represor de la docencia.
La delegación de Adosac ganó la simpatía de amplios sectores de trabajadores del país, que se sumaron a su reclamo y obligaron a la burocracia celeste de Yasky, una agencia del gobierno, a tener que publicitar una supuesta jornada nacional de repudio a la represión contra los docentes de Santa Cruz. Doce horas después de que la Ctera sacara ese comunicado, para cubrirse frente al repudio masivo que ganaba las escuelas por su política de colaboración con el régimen represor, el candidato de la Ctera, Daniel Filmus, apoyó públicamente la represión de la ministra Garré. Los docentes de Santa Cruz desnudaron crudamente el verdadero rostro antiobrero y antieducativo del régimen kirchnerista y demostraron que a Macri le apareció un mellizo. Para finalizar, emplazaron por medio de una radio abierta en la puerta del Ministerio de Educación al ministro Sileoni, quien también se negó a recibir a los docentes durante dos meses de lucha, demostrando el desprecio del gobierno para con la educación pública. Finalmente, el último día de su estadía, emplazaron al ministro Tomada-Pedraza con una conferencia pública en la puerta de su ministerio.
Los docentes de Santa Cruz han suspendido el paro, pero como le señalaron al ministro sólo se trata de una instancia para reorganizar su lucha.