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Carta Abierta a la comunidad
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Carta Abierta a la comunidad
Como es de público conocimiento, desde el martes 25/9. los trabajadores de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) estamos realizando un paro general, asamblea permanente y ocupación pacífica del edificio de la sede central.
Esto se debe a que la actual gestión de la directora de educación Nora De Lucia pretende implementar un recorte del salario de los trabajadores. Una parte del salario que, históricamente, venimos cobrando en negro como compensación salarial bajo el nombre de "horas extras y viáticos". Sumado a esto, pretende el despido de 140 trabajadores entre planta temporaria y contratados, cuya situación, hasta el momento, no ha sido regularizada.
Desde hace meses están más que vacías las direcciones de mantenimiento y servicios generales. No hay insumos para llevar a las escuelas, ni herramientas para arreglarlas. Están vacías las imprentas y se pagan miles de pesos en servicios que se compran afuera. Están vaciando cada sector de la educación. Los recortes ya comenzaron, también nuestra lucha es para evitar que sigan por cada repartición de la administración pública de la Provincia.
Las primeras muestras de este ajuste las vivimos hace dos meses cuando intentaron pagar el aguinaldo en 4 cuotas, como así también los intentos de recortes a los cargos docentes. La lucha de los trabajadores lo impidió. Esa misma lucha es la que estamos llevando adelante: contra los recortes, contra el ajuste, contra los despidos, contra el vaciamiento…
¿De qué se habla cuando se habla de horas extras y viáticos?
El salario básico de un trabajador de la DGCyE es de alrededor de $1500. El resto, hasta completar $ 3500 son bonificaciones, la mayoría de ellas no remunerativas. Las horas extras y viáticos no son invento ni privilegios de los trabajadores, sino que son el resultado de las políticas de los distintos gobiernos de turno para compensar el salario de hambre de los trabajadores de educación. Algunos agentes perciben más, otros menos y otros ninguna, pero son la respuesta histórica de los diferentes funcionarios al reclamo de los trabajadores por un salario digno. Este dinero percibido "por fuera del salario" nunca será contemplado en nuestras jubilaciones. La carrera administrativa se encuentra suspendida, no hay posibilidades de ascender en el escalafón ni que la antigüedad tenga algún peso en el salario, por lo que las horas extras y viáticos son la única forma propuesta por el gobierno de compensar esto. Por estos mismos acuerdos históricos, las horas extras no se trabajan, ya que son compensación salarial. Por eso, los trabajadores de educación sostenemos que se trata de un ajuste y no de un intento de ordenar y evitar abusos.
Ni "inadaptados" ni "privilegiados", todos quienes estamos luchando somos trabajadores precarizados, a quienes se quiere privar incluso de la parte del salario que el Estado tanto nacional como provincial paga en negro. Nuestra lucha es por la educación pública y por salarios en blanco.
Trabajadores y trabajadoras de la Dirección General de Cultura y Educación
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